Nada ni nadie fallece en el corazón que le late
en la sien que contiene trozos de una vida
nada ni nadie abandona a quien le recuerda
nada ni nadie se olvida de quien no le abandona
A mi tía, a mi abuela, a mis primos, a mi tío...
a quien no está a tus ojos mas sí a los míos;
a quien marchó pero sigue recordándome
que no puedo vivir sin sus recuerdos
Nada ni nadie fallece en el corazón que le late
en la mirada profunda de quien le ha mirado
en la sonrisa encendida de quien le ha reído
en el oído mágico de quien sabe oír al pasado
Nada ni nadie fallece en el corazón que le late
en el pecho henchido después de las heridas
en la mirada sana que sólo ofrece el tiempo
en las letras que emocionan al emocionarse ellas...
