LA ILUSIÓN: ESE FARO QUE NOS ILUMINA

La ilusión enciende el alma peregrina

De quien busca sin saber que anda buscando

La ilusión, lazarillo de quien vive soñando

El hilo y las manos para los pies que caminan

¿La ilusión? Pura magia que contiene el niño

Ese pequeño que abraza un regalo y lo devora

Catarata de sonrisas en el pecho tras un guiño

No hay llamada y esperando... pasan horas

La hoguera que no quema y que alimenta

De Abrazos en viajes de ida y vuelta

El beso que al fin llega y sabe a menta

Motor que nos conduce, siempre alerta

Te siento y balbucea mi corazón

De nervios por saber qué me deparas

Te siento y me encojo... ¿de ILUSIÓN?

Es algo que de mí no se separa

[¡Vamos mi Sevilla, vamos Campeón!]

EL CIELO PAGÓ SU CLÁUSULA

Que nos mandes tu sonrisa desde el cielo/

Ya no importa tu perfil de futbolista/

Verte andando, siendo tú, ese es mi anhelo/

Que se rompe con un adiós surrealista/

Ahora queda que abracemos a tu gente/

Dando GRACIAS por dejarnos conocerte/
Eres grande y en tu marcha se lloró/

Lágrimas blancas, verdes... sin color/

Ese número será mágico en adelante/

El arranque de mil palmas y mil cantes/

El 16 de un genio que nació Al Relente/

En la mañana de un martes impotente...

Antonio Puerta Pérez nació hace 22 años en Sevilla. Siempre se le vio peloteando por el barrio de Nervión junto a sus amigos; siempre cosido a un balón con un sueño que le acompañó muchas noches y terminó haciéndose realidad: Quería ser futbolista profesional de la primera plantilla del Sevilla FC, quería triunfar como jugador en el equipo de toda la vida, en el equipo de Nervión. También ansiaba, sin ánimo de resultar pretencioso, que todo el mundo le conociera por ello, hacerse una estrella sevillista que brillara internacionalmente... Debuto con el primer equipo en un Sevilla-Málaga de la campaña 2004-05 a las órdenes de Joaquín Caparrós, sí, ése que tan poco mimaba al canterano; desde entonces su progresión fue inigualable. Cuando El Señor le formule a Puerta la clásica pregunta que a veces nos hacen en alguna que otra prueba de acceso: "Descríbame su mejor experiencia", estoy seguro que Antonio, exhibiendo sonrisa de tiza eterna, señalará al Ramón Sánchez-Pizjuán, a su Gol Norte, y narrará un relato breve pero intenso con un estadio a rebosar, una afición que funcionó como el mejor de los corazones y un zurdazo inverosímil que abrió las puertas de la gloria a su Sevilla un jueves de Feria... ahí es nada. Hoy, después de haber logrado ser grande y conocido mundialmente como sevillista, te vas junto a los buenos para seguirlo todo desde la distancia. Cuando Aitor sea mayorcito y su madre le cuente orgullosa quién fue Antonio Puerta Pérez, quién fue su padre... sé que tu hijo será la persona más orgullosa del mundo. Descansa en paz, CAMPEÓN.

26-11-84 // 28-8-2007 [Sevilla - Sevilla]

PD: Antonio, no se me olvida cuando te conocí hace dos años en Camas, en aquel Curso de Monitores Deportivos al que nos invitó nuestro querido Miguel Ángel Gómez. Recuerdo nuestros partiditos y las cachitas que lanzabas a diestro y siniestro entre risas... siempre, cómo no, con buen rollo, calidad humana y un talante insulltante. ¡HASTA SIEMPRE!