Cómo mueves del mundo sus ropajes
Cómo arrancas olores y los sirves
En bandejas de mañanas que alimentan
En la noche donde duermes y despiertas
Haces del mar templado su presidio
Cuando éste necesita ser capaz
Cavas una tumba sobre el agua
Lecho de aquel barco en su final
Y despiertas del molino sus maneras
Los gestos de unos brazos sin edad
‘Gigantes’ que se fueron y hoy regresan
Quijotes que se abrazan al cristal
Cómo te siento y adivino que descansas
Que de repente eres tú mismo al agitar
Del planeta lo que prende suspendido
De mi vida suspendida en su prender
[Que el viento nunca duerma...]
1 comentario:
Muy bonita Antonio!
Ya te echamos de menos! :-)
Patri
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