No quiero ser esclavo de tu juicio
Sentir que al caminar soy observado
Me hastía el sentirme encorsetado
Y ser la oveja negra no es suplicio
Soy eterno amante de quien ama
De quien es feliz siendo quien es
Ajeno en su presente a las miradas
De espaldas a quien vive en el redil
Soy el que sonríe a quien no juzga
Quien estrecha la mano con pasión
Soy, también, enemigo de la envidia
Del respirar que ensucia sin perdón
Palmas para las pisadas no ordenadas
Y aplausos a quien sabe acompañar
Los pasos vagabundos de quien sueña
Con una vida opuesta al ’Qué dirán’
[Despréndete y sé feliz]
5 comentarios:
Que cantidad de verdades ...!
Tan bien recitadas ...!
Bravo Maestro!
Un beso de uno de tus admiradores, desde el sol Mallorquìn.
Patri
no hay verdad que no sea discutible, no me gustan las afirmaciones y menos cuando es afirmar una verda.
bonitos textos
Muchas gracias, J.G. Todas las verdades son discutibles y de ahí creo que nace en parte el crecimiento del ser humano; aunque esta entrada sólo sirve para reconocer a aquellos que viven lejos de los prejucios y los dictámenes de la sociedad en general. Viven y dejar vivir. A mí, personalmente, no me gusta quien se pronuncia sentando cátedra. Un cordial saludo. Te sigo.
pues te felicito por descolgarte de la sociedad de borregos inundada de prejuicios de la que pocos observamos desde fuera.
Bonitas letras, ANIMO!
Bello!... me encantó!!
"Libre de prejuicios vibra el alma
de quien ama de verdad y con pasión
suelto de apegos ya no sufre
caminante de la senda corazón..."
Me inspiró para regalarte este humilde verso...
Saludos desde Argentina...y olé!
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